A continuación mencionamos algunos motivos por los que se suele contratar a un detective:
- Problemas de pareja. Separaciones, divorcios, traiciones, mentiras, infidelidades… todo tipo de problemáticas que no sólo son atendidas por psicólogos, trabajadores sociales y abogados, sino que en muchos casos también precisan de la participación de un detective privado.
- Personas perdidas. Personas adoptadas que quieren encontrar sus padres biológicos, gente que busca a algún conocido con quien perdió contacto o alguien que nunca vió y quiere contactar, búsqueda de una persona perdida que no volvió a ser vista o no se localiza.
- Problemas laborales. Trabajadores que fingen una lesión o enfermedad debido a su trabajo y por tanto quieren alguna compensación debido a ello, acoso por parte de jefes o compañeros o, el caso contrario al anterior, la negativa de la empresa a pagar una incapacidad por enfermedad o las indemnizaciones correspondientes.
- Investigar a la competencia a nivel empresarial
- Verificación de antecedentes
En general, cualquier actividad que desee ser investigada, mientras no sea ilegal ni incumpla ninguna norma, puede requerir de la contratación de un detective privado. Las pruebas y los informes realizados son pruebas válidas ante cualquier órgano judicial.
No hay comentarios:
Publicar un comentario